Versalles Ruso

En el siglo XVIII las relaciones del Imperio ruso con los países europeos se hicieron muy estrechos y subieron a los niveles nunca vistos. El intercambio cultural florecía y el viento del renacimiento europeo trajo a la tierra rusa el arte barroco. Los zares Romanov hacían todo lo posible para crear las mejores residencias imperiales de Europa y demostrar a sus vecinos la grandeza y el poder de Rusia. Exactamente así fue la residencia de Peterhof y hoy día es una de atracciones más llamativas de San Petersburgo y sus alrededores.

El Palacio Grande de Peterhof junto con el parque único fueron erigidos sobre la costa del mar Báltico en las afueras de San Petersburgo por la orden del fundador del Imperio ruso Pedro el Grande. Inspirado por la fama del Palacio de Versalles y siendo un gran aficionado de ingeniería e hidráulica el monarca ruso ideó la mayoría de las fuentes y cascadas del parque y hasta participó en las primeras etapas de su creación. Los descendientes de Pedro I llevaron a cabo la mayoría de sus proyectos, reformaron y agrandaron ya existentes, remodelaron varias veces el Palacio Grande y convirtieron Peterhof en la residencia más pomposa y llamativa de aquel entonces.

Información principal

Los turistas que quieren ir a ver Peterhof tienen que saber que la residencia se encuentra a unos 30 kilómetros del centro histórico de San Petersburgo en una ciudad homónima Peterhof.

Cada verano a Peterhof vienen miles de turistas con intención de conocer el Palacio Grande, que hoy en día funciona como museo, y los parques alrededor. Por un lado del palacio se encuentra el pequeño jardín Superior que siempre tiene acceso gratuito. Por otro lado está trazado el famosísimo parque Inferior que da al mar Báltico. Todo el conjunto del palacio y los parques está protegido por la UNESCO y se consideran patrimonio de la humanidad.

En invierno (de hecho toda la época de la temporada baja, de octubre a abril) las fuentes están apagadas por eso la entrada al parque Inferior es gratuita. Pero queda la opción de visitar el Palacio Grande.

Qué ver en Peterhof

Parque Inferior

En nuestros tiempos la mayor atracción turística de Peterhof es el parque Inferior que está lleno de cascadas acuáticas y fuentes de diferentes tipos. Cada día cientos de turistas vienen de San Petersburgo a Peterhof para ver como durante la apertura de la Gran Cascada el agua sube a 20 metros saliendo de la fuente Sansón. Después de verlo la mejor opción sería caminar por las interminables alamedas del parque descubriendo esculturas clásicas, palacetes privados y, por supuesto, fuentes que son más de 100. Un paseo por el parque Inferior de Peterhof es una experiencia turística inolvidable porque regala al visitante una sensación única de armonía y paz. En el ambiente del parque están perfectamente equilibradas las zonas con jardines regulares llenos de flores, las áreas casi salvajes del bosque ruso, la brisa del mar Báltico y las preciosas esculturas y arquitecturas repartidas por el parque. Mapa del parque.

Palacio Grande

El Palacio Grande de Peterhof está considerado uno de los palacios europeos más destacados del siglo XVIII. A pesar de haber sido dañada durante la II Guerra Mundial la residencia fue reconstruida y ahora representa un magnífico ejemplo del barroco ruso.

Separado en dos partes, al principio el palacio impresiona con sus anchas salas de gala pensadas para las recepciones oficiales, fiestas, audiencias y bailes de la corte imperial. En la segunda parte los turistas descubrirán los aposentos íntimos elegantes adónde muy poca gente en aquella época tenía acceso. En sus interiores de gala y aposentos privados encontrarán unos preciosos ejemplos del arte de aquel entonces, parqué de marquetería, múltiples espejos, el brillo del dorado, finas molduras de yeso, muebles y porcelana de antigüedad.

Palacetes y lugares del parque Inferior

Aparte del Palacio Grande en Peterhof hay otros museos más pequeños, pero igual muy interesantes. Por el parque Inferior están repartidos varios palacetes y pabellones visitables y nosotros recomendamos prestar su atención a los más curiosos:

Monplaisir es una mansión privada de Pedro I, el fundador de Peterhof, erigida en el momento del nacimiento del Imperio ruso.

Pabellón de Baños enseñará sus interiores privados, cocinas, baños y saunas. Quizá, el lugar más curioso que hará conocer a los visitantes sobre la vida cotidiana y íntima de la corte rusa.

Pabellón Hermitage es otro palacete particular, muy pequeño, construido para los encuentros íntimos y audiencias oficiales.

Grutas de la Cascada Principal. Una visita muy especial que permite descubrir las entrañas de la fuente mayor delante del Palacio Grande y ver cómo funciona su sistema.

Si le gustaría agregar alguna de estas visitas al programa de su tour a Peterhof o sustituir la visita al Palacio Grande por uno de estos sitios dentro del tour básico, no dude en solicítarlo.

Alejandría

Pegado al parque Inferior está escondido un parque más que se llama Alejandría. La zona de 115 hectáreas no tiene fuentes, no está tan concurrida como Peterhof, pero también tiene cosas interesantes para descubrir. El parque de paisaje fue trazado en el siglo XIX por Nicolas I y recibió el nombre en honor de su esposa Alejandra.

Alejandría se convirtió en el nido familiar de las cuatro últimas generaciones de la dinastía Romanov. Mientras el Palacio Grande de Peterhof era la residencia de gala de la corona, en Alejandría pasaba la vida íntima de la familia real.

La construcción principal de Alejandría es el Cottage que fue diseñado para la familia de Nicolas I como una mansión aldeana a la manera inglesa en el estilo neogótico. Además, entre otras curiosidades de Alejandría que duraron hasta nuestros tiempos destacamos el palacio de Granja de Alejandro II, la capilla Gótica y la estación de telégrafo que ahora funcionan como museos-exposiciones.

Si está interesad@ en emprender una visita guiada a Alejandría o agregarla al programa básico del tour a Peterhof, no dude en solicitarlo.

Cómo llegar a la residencia

Al planear su visita a Peterhof los turistas tienen que recordar que la residencia está fuera de San Petersburgo, a unos 30 km del centro histórico, dirección suroeste. Es imposible coger una línea directa de algún transporte público desde el centro de la ciudad. Habrá que hacer varios transbordos o, que sería la opción mucho más cómoda, aprovechar un vehículo.

Dirección: Razvodnaya Ulitsa, 2, St Petersburg, Russia

En transporte público

La primera opción sería coger un minibús o autobús público desde una de las estaciones del metro de la línea roja:

estación Ávtovo, minibús K-300, K-404, K-424, autobús №200, №210

estación Léninsky Prospekt, minibús K-103, K-420

estación Prospekt Veteranov, minibús K-343

Otra opción es coger un tren desde la estación de tren Baltiyskiy vokzal hacia Noviy Peterhof (Nuevo Peterhof) y luego tomar el bus № 350, № 356 o №351-A hasta el parque de Peterhof.

El equipo de los guías oficiales de turismo de sanpetertours.es no recomienda escoger esta forma de viajar a Peterhof sobre todo en la temporada alta turística (mayo-septiembre). A veces para orientarse en los transbordos se requieren unos conocimientos básicos del ruso y en las horas pico el viaje puede durar más de una hora y media o hasta incluso 2 horas.

En vehículo privado

Sea un taxi o nuestro vehículo privado, es, sin duda, la forma más cómoda y segura de viajar a Peterhof desde San Petersburgo. En este caso el traslado durará de 40 minutos a una hora y el coche dejará a los turistas en el aparcamiento del museo a unos 200 metros de la entrada.

Recordamos que al coger un tour privado a Peterhof con sanpetertours.es los turistas aprovecharán la comodidad de transporte privado con chófer y Wi-Fi a bordo. Durante el trayecto nuestro guía oficial de turismo ampliará sus conocimientos y hará su visita al palacio y jardines de Peterhof inolvidable.

En barco de alta velocidad

La última opción de viajar desde el centro de San Petersburgo a Peterhof es aprovechar el barco de alta velocidad (un hidroala) que comunica dos principales embarcaderos del río Neva (centro histórico) con el embarcadero del parque Inferior de Peterhof. Una zona de embarcaderos está en el río principal a lo largo de las fachadas del Hermitage y otra, frente a la catedral de San Isaac. El viaje dura de 30 a 50 min y la tarifa completa son unos 11 eur. por persona aproximadamente.

¡Nota importante! ¡Los barcos operan solo durante la temporada de navegación permitida (de mayo a octubre) y a veces se cancelan por las tormentas!

Cómo visitar el museo

Visita libre

Recordamos que las fuentes de Peterhof funcionan desde mayo hasta octubre. Cada año el museo escoge un día conveniente para el cierre y la apertura. Para saber la fecha exacta consulte la página oficial del museo (en inglés). La entrada al jardín Superior es libre.

Para empezar la visita hay que sacar el ticket al parque Inferior. Es de una entrada, o sea, pasado una vez ya no se puede volver a utilizar el ticket. Las taquillas están colocadas por los dos lados del Palacio Grande. Otra zona de taquillas se encuentra en el embarcadero y sirve sólo para los que llagan en barco de alta velocidad. El precio de la entrada es 1000 rublos (aprox. 12 eur.) por la tarifa completa.

Al pasar al parque Inferior el turista tiene unas 100 hectáreas de jardines para explorar. En el parque hay cafeterías, baños, estancos de comida, un restaurante e incluso un servicio de recorrido en un carrito eléctrico, todo para pasar allí un día entero. Mapa del parque.

En esta época (de mayo a octubre) la visita al Palacio Grande se hace por turnos de los visitantes particulares y grupos guiados. El ticket al palacio se saca en la taquilla que está dentro del edificio así que primero hay que hacer cola ¡pero primero asegúrese que es la hora de la entrada particular! El museo suele poner carteles al lado de la puerta central, también puede consultar el horario de turnos en la página oficial de Peterhof cuando se acerque la fecha planeada de su visita. El precio del ticket al Palacio Grande son 1200 rublos (aprox. 15 eur.) por la tarifa completa y la entrada es por el parque Inferior. Es imposible visitar el palacio sin sacar la entrada al parque.

Visita guiada en español

Para no perderse en los jardines interminables, aprovechar al máximo el tiempo del traslado y realizar su visita de la manera más cómoda y completa recomendamos contratar un tour organizado con sanpetertours.es. La excursión a Peterhof dura 5 horas incluyendo ida y vuelta y se hace en un vehículo privado con chófer. Todos los coches están equipados con Wi-Fi.

Nuestros guías oficiales de turismo son excelentes profesionales y aparte del español perfecto son gente local. Expertos en el arte y la cultura Rusa, son capaces de trasmitir al viajero toda la historia en forma divertida e intrigante.

Básicamente un tour privado a Peterhof incluye las entradas al parque Inferior y el Palacio Grande, pero siempre estamos dispuestos a programar una visita exclusiva para nuestros turistas. Soliciten visitas a otros museos y lugares que hemos descrito en este artículo para aprovechar al máximo todas las opciones da esta magnifica residencia imperial.

Información útil y consejos al viajero

Las fuentes de Peterhof funcionan desde mediados de mayo hasta mediados de octubre cada día de 10:00 a 18:00 (o más, consulte los horarios en la página oficial para cada fecha en concreto). Son atracciones turísticas más curiosas y especiales de la residencia, no obstante, para aprovechar la visita a los jardines al máximo habrá que tener suerte con el tiempo que suele ser muy cambiable. Así que la mejor recomendación es llevar zapatos cómodos y estar preparados para lluvia y viento, por si acaso.

Si tiene muy poco tiempo, viene en crucero por primera vez, viaja con niños pequeños, se cansa rápido en los museos o ya tiene planeado visitar otros palacios principales de San Petersburgo, sí que es posible ir solo a los jardines sin pasar por el Palacio Grande de Peterhof.

En el periodo de la temporada baja turística (octubre-abril) es al contrario. Las fuentes están desactivadas pero el Palacio Grande y otros pabellones están abiertos y es una oportunidad perfecta para conocerlos sin muchedumbre y colas. El Palacio Grande está abierto a lo largo de todo el año según los horarios y tarifas oficiales.