Obra maestra del barroco ruso

En la época de la dinastía Romanov en las afueras de San Petersburgo, la capital del Imperio ruso, fueron levantados unos preciosos palacios de verano. Cada residencia fue diseñada, construida y mantenida por los mejores arquitectos e ingenieros de aquel entonces y al ser terminada se convertía en una joya en su estilo. En la cumbre de la corona del barroco ruso se colocó para siempre el Palacio de Catalina.

Información principal

El Palacio de Catalina está situado en la ciudad de Pushkin que se encuentra a unos 25 kilómetros del centro histórico de San Petersburgo. La zona suele llamarse también por su nombre antiguo Tsarskoe Selo que quiere decir “villa de los zares”.

La residencia había sido fundada para Catalina I, la primera emperatriz del Imperio ruso y fue muy querida por todos los Romanov. Ellos reformaron y agrandaron el palacio varias veces siempre haciéndolo aún más lujoso e imponente.

Después de la Segunda Guerra Mundial la residencia quedó brutalmente dañada y las obras de restauración duran desde los años 60 del siglo pasado hasta nuestros días. Su mayor atracción es la réplica exacta del Salón de Ambar cuyo original desapareció por completo durante la guerra.

La mayor parte del palacio está abierta al público como una exposición del museo estatal Tsarskoye Selo. Hoy en día es el palacio más grande y suntuoso que se puede visitar en San Petersburgo por eso en verano se convierte en el museo más concurrido de toda la ciudad.

Qué ver en la residencia

Palacio de Catalina

La exposición del Palacio de Catalina es lo más importante que se puede ver en Pushkin. Por su fachada actual es un típico palacio barroco, ideado por el arquitecto Franchesco Rastrelli como la residencia de gala de Isabel la Bella, la tercera emperatriz del Imperio. En su época el lujo de la corte rusa no tenía límites con lo cual Isabel ordenó a remodelar y agrandar el antiguo palacio de su madre Catalina para poder aposentarse en una residencia suficientemente opulenta para su nivel y estatus.

Como cualquier palacio barroco el de Catalina tiene salones de gala donde los Romanov celebraban sus fiestas pomposas y aposentos privados que servían para las audiencias y los encuentros íntimos. Todas las salas restauradas son preciosas, pero entre otras hay algunas únicas. Sobre todo, los turistas gozan del Gran Salón de baile de 800 metros cuadrados de superficie y al pasar la galería de salas doradas, comedores e interiores privados descubren el famosísimo Salón de Ámbar.

Hace 300 años el Salón de Ámbar original dejaba a los contemporáneos sin palabras. Pese a ser una copia del auténtico salón, perdido en los tiempos de la II Guerra Mundial, la sala actual impresiona al visitante igual como la de aquel entonces.

Algunas salas del Palacio de Catalina no están completamente restauradas, sus techos, paredes y suelos no repiten decoraciones antiguas, pero en estos interiores están expuestos múltiples muebles, porcelanas, vestidos y otros objetos que pertenecían a la familia imperial rusa en los siglos XVIII – XIX.

Parque de Catalina

El Palacio de Catalina está rodeado por un parque inmenso que está lleno de esculturas clásicas, palacetes pequeños y pabellones. Se llama parque de Catalina y tiene más de 100 hectáreas de superficie. La parte pegada al palacio es más afrancesada, tiene alamedas rectas, pequeños laberintos y muchas flores formando curiosos dibujos en el suelo. Pero cuanto más lejos uno va caminando más natural se hace el paisaje.

Para apreciar estos impresionantes paisajes de los jardines ingleses no hace falta ir hasta el fondo, será suficiente subir a la galería-mirador que está pegada al edificio principal del palacio. En la época de verano el parque de Catalina se convierte en un verdadero paraíso donde uno se siente como en un cuento de príncipes y princesas.

Parque de Alejandro

Al palacio de Catalina está pegado un amplio territorio de un parque más que pertenece al palacio de Alejandro, el palacio menor de esta residencia imperial. De momento el palacio de Alejandro está cerrado para una larga restauración, pero el acceso al bonito parque de estilo inglés es gratuito.

Cómo llegar al museo

Planeando su viaje al Palacio de Catalina los turistas tienen que recordar que la residencia se encuentra a unos 25 km del centro histórico de San Petersburgo, dirección sur, en una ciudad-pueblo Pushkin. No hay ninguna línea de transporte público que sea directa y comunique el centro de San Petersburgo con la zona del palacio. Habrá que hacer varios transbordos y cambios o, que sería la opción mucho más cómoda y rápida, aprovechar un vehículo.

Dirección: Garden St, 7, Pushkin, Saint Petersburg, Russia

En transporte público

La primera opción sería coger un minibús o autobús público desde una de las estaciones del metro de la línea azul:

estación Moskóvskaya, minibús K-342, K-545

estación Kúpchino, minibús K-286, K-342, K-545 autobús №186

Otra opción es coger un tren desde la estación de tren Vitebsky vokzal hacia Tsarskoe Selo (Pushkin) y luego tomar el bus № 371, № 382 o el minibús K-371, K-377, K-382 hasta el parque de Catalina.

No recomendamos esta forma de viajar a Pushkin a menos que sepa explicarse en ruso. A veces para orientarse en los transbordos se requieren unos conocimientos básicos del idioma y en las horas pico el viaje puede durar más de una hora y media.

En vehículo privado

Sea un vehículo privado o taxi, seguramente es la forma más rápida y cómoda de ir a ver el Palacio de Catalina desde San Petersburgo. Un traslado así suele durar una hora y el vehículo dejará a los turistas a unos 200 metros de la entrada al museo.

Recuerde que al contratar un tour privado al Palacio de Catalina con sanpetertours.es los viajeros aprovecharán la comodidad de transporte privado con chófer y Wi-Fi a bordo. Por el camino nuestro guía oficial de turismo ampliará sus conocimientos sobre la historia de Rusia y dará una completa e interesante explicación dentro del palacio de Catalina.

Cómo visitar el museo

Visita libre

Los turistas que están planeando la visita al Palacio de Catalina por su cuenta tienen que saber que es la residencia de verano más visitada de San Petersburgo y las colas de turistas particulares que se forman en la temporada alta suelen ser larguísimas. ¡A veces el tiempo de espera supera 2 o hasta 4 horas!

Para empezar la visita hay que sacar el ticket al parque. Desde los mediados de abril hasta los mediados de octubre la entrada al palacio para turistas particulares se abre a las 12:00. La exposición del palacio está separada en dos rutas turísticas diferentes. Ambas incluyen los salones más importantes (salas de gala, salón de ámbar etc.) así que recomendamos escoger la puerta que tenga menos gente en fila, al menos si es su primera visita. También durante la temporada mencionada en las entradas funciona el sistema de limitación de acceso. Al palacio se admiten 100 personas cada cuarto de hora. Las taquillas que venden entradas a la exposición se encuentran dentro del edificio, así que primero hay que hacer cola y luego comprar las entradas.

En la temporada baja turística (desde el 20 de octubre hasta el 19 de abril) el acceso al parque es gratuito. Todos los salones del palacio de Catalina están unidos en una ruta, abierta desde las 10:30, la exposición no está tan concurrida así que es la mejor época para visitarlo como museo.

Visita guiada en español

Seguramente la mejor forma de conocer el Palacio de Catalina es contratar un tour organizado con sanpetertours.es. Gracias a la reserva previa de las entradas evitaremos colas particulares y el guía profesional de habla hispana hará su visita mucho más interesante y divertida.

La excursión organizada al Palacio de Catalina dura 4-5 horas incluyendo la ida y la vuelta a San Petersburgo. En el trayecto los turistas aprovecharán la comodidad de vehículo privado con chófer y Wi-Fi a bordo.

¡Nota importante! Para asegurar la reserva da las entradas al palacio rogamos solicitar el tour al menos con 14 días de antelación.

También recordamos que no lejos del palacio de Catalina se encuentra otra residencia imperial muy diferente, el palacio de Pávlovsk. Una obra maestra no barroca pero clásica. Aproveche la cercanía de Pávlovsk para visitar los dos lugares el mismo día. Solicítelo al ponerse en contacto con nosotros.

Información útil y consejos al viajero

La visita al palacio de Catalina es una actividad top que entra en la mayoría de los itinerarios turísticos de San Petersburgo. Es el palacio de verano más concurrido la ciudad por eso si tiene la intención de ir a verlo recomendamos tomarlo en serio y planificar bien la visita.

El detalle importante de la organización de la visita al museo es verificar su horario. El palacio de Catalina está cerrado los martes.

Como ya hemos comentado varias veces, en verano hay que calcular más tiempo para la escapada a Pushkin por un aumento importante de los turistas en el museo y por los preciosos jardines que se puede disfrutar.

Si viaja a San Petersburgo en invierno es una visita más que recomendable ya que es uno de los palacios más espléndidos y majestuosos del mundo.

Los viajeros que ya habían visitado la exposición principal del palacio con las salas de gala y el salón de ámbar pueden regresar a la residencia para seguir descubriendo algo nuevo. Para su segunda visita el palacio de Catalina tiene preparada la tercera ruta turística. Son nuevas salas recién restauradas incluyendo la capilla palaciega y abiertas al público solo en 2019.

Palacio de Catalina
  • Horario

  • miérc.-lun.
    10:00-18:00
  • Cerrado

  • cada martes
  • nov.-abr.
    último lun. del més
  • Precio

  • 1200 rub ~14 eur
Parque de Catalina
  • Horario

  • my.-jul.
    7:00-23:00
  • ag.
    7:00-22:00
  • sept.-abr.
    7:00-21:00
  • Precio

  • oct.-abr.
    gratis
  • my.-oct.
    150 rub ~ 2 eur
  • Página web oficial